CaminoReal
Este es, posiblemente, el trillo que más he caminado en Panamá. También puede ser uno de los caminos más importantes en el paÃs ya que ha jugado un papel enorme a través de la historia del istmo. Desde que los españoles fundaron Nombre de Dios, este camino ha sido un cruce importante en el istmo. El Boquerón era en esos tiempos un afluente del RÃo San Juan de PequenÃ, y la cabecera de los rÃos Cascajal y Nombre de Dios están muy cerca de este rÃo. El RÃo Longué es otro afluente del Boquerón y la cabecera de este rÃo está muy cerca de Bajo Bonito, una paila donde varias quebradas que se juntan para volverse el Cascajal.
Cuando los españoles querÃan dirigirse por tierra hacia la ciudad de Panamá desde Portobelo, subÃan a lo largo del RÃo Cascajal hasta cruzar la Sierra LLorona y caer al RÃo Longué. Este rÃo prontamente los llevaba al RÃo Boquerón, que se unÃa al PequenÃ, que se unÃa al Chagres hasta llegar a La Venta de Cruces. En esta "venta" a la orilla del Chagres terminaba nuestro famoso Camino de Cruces, En el verano, cuando el Chagres estaba muy seco para ser remontado en bote, el Camino Real era el paso obligado de todos los que querÃan cruzar el Istmo. Durante el invierno era más fácil subir el Chagres en piragua desde el Fuerte San Lorenzo hasta el Camino de Cruces. Bruce Ruiz tiene un excelente sition con información sobre este tema.
Hoy, parte del Camino Real está dentro del Parque Nacional Chagres. PolÃticamente el Boquerón es una de las divisiones entre la provincia de Panamá y la provincia de Colón. Este es otro de esos rÃos donde una orilla está en una provincia y la otra orilla está en otra provincia. Lamentablemente este parque está siendo asediado en todos sus bordes por la deforestación. En cada viaje que hacemos podemos apreciar como el bosque va cediendo ante la tala para dar camino a pasto para el ganado.
Camino Real - Nombre de Dios al Boquerón
Esta versión del camino sigue lo que hasta 1976 fué la linea de ferrocarril usada por una compañÃa minera para sacar manganeso del area del Boquerón. TodavÃa se ve mucho de la vÃa del tren, e incluso en varios lugares se encuentran vagones abandonados. Hace mucho tiempo, el acceso desde La LÃnea, en el camino a Nombre de Dios, tenÃa que hacerse a pié. Hoy, gran parte de ese camino se puede recorrer en un buen 4x4 hasta llegar al RÃo Nombre de Dios. Este tramo era un barrial interminable, pero hoy han arreglado el camino y no tenemos por que sufrir lo que era ese lodazal.
De aquà comienza el Camino Real hacia Boquerón siguiendo la antigua vÃa del tren. Justo donde llega el 4x4 se puede apreciar los restos de una antigua locomotora que está en el cauce del rÃo. El camino es muy agradable, casi totalmente cubierto por el dosel del bosque. Luego de un par de horas de camino llegamos al verdadero borde del bosque y comenzamos a trepar hacia el filo que divide el RÃo Boquerón del Nombre de Dios, que para estas alturas se llama Quebrada Las Pavas. Este lugar se llama Brazo de Tigre - un nombre bien puesto: aquà abunda el jaguar.
En este camino, este es un punto crÃtico: cuando una se remonta buscando el Boquerón dejamos atrás los caminos. Por varias horas hay que navegar con mapa y brújula hasta llegar al RÃo Boquerón. Lo más fácil es trazar un azimut hacia las vÃas del tren y seguirlas hasta que nos lleven al Boquerón. Como este tramo no es muy recorrido por la gente (parte de lo que lo hace atractivo), a menudo es obstruÃdo por derrumbes y hay que sacar el machete para abrirse camino por la vegetación caÃda. Esta parte del camino, cuando se está siguiendo las vÃas del tren que van sobre la ladera de la montaña, nunca es igual de un viaje a otro. La naturaleza siempre le imprime variantes al camino. Después de un rato, dependendio enteramente de la habilidad de los caminantes para moverse por el terreno quebrado, las vÃas del tren van nivelándose y girando hacia el Boquerón. Cuando planeamos el viaje en 3 dÃas, acampamos justo al llegar al Boquerón.
El RÃo Boquerón
El RÃo Boquerón arriba en la montaña es aún un hilito de agua, especialmente en el verano. Es increible ver como prontamente el rÃo va tomando cuerpo. Al cabo de un par de horas de caminar, aún en el verano, el rÃo adquiere suficiente volúmen para llenar unas grandes pozas que están luego de unos chorros. En esta sección, el Boquerón se mete en un verdadero cañon con laderas empinadas y grandes pozas llenadas por chorros. Justo después de este cañón, el rÃo Longué se une con el Boquerón. Ya con el volúmen adicional de agua que trae el Longué, el rÃo se va haciendo más amplio. El RÃo Diablo es otro de los afluentes del Boquerón. Generalmente hacemos una pausa en la unión de estos dos rÃos, donde es agradable sentarse a contemplar el paisaje.
Mucho del cauce del rÃo es de piedra. Este rÃo generalmente está completamente cristalino en el verano. Hay muchÃsimas pozas en las que uno se puede bañar. En ocasiones hemos hecho todo el Camino Real en un maratón de 12 horas, caminando de sol a sombra. Esa definitivamente no es la manera de gozar este camino. La manera ideal es tomarse 3 dÃas y bañarse en cada charca que aparece en las revueltas del rÃo. Generalmente hacemos mucho del camino sobre el mismo lecho del rÃo. Una vez que se llega al cacerÃo de Santa Librada, el final del camino ya está cercano.